Mary Pepa un día
salió de paseo;
llevando un paraguas
un libro y un perro;
al doblar la esquina
se encontró al perrero.
-¿ No lleva bozal ?
Pagará dinero.
- No tengo ni cinco.
- Pues aqui te espero,
marchate a tu casa
y traelo corriendo.
Vuelve Mary Pepa
entrega el dinero,
el perro y su dueña
saltan de contentos.
Sentada en un banco
estaba leyendo,
unas gotas de agua
cayeron del cielo.
-¿ Donde está el
paraguas?
debi de perderlo.
Sobre sus pisadas
recorre un gran trecho.
Como no lo encuentra
regresa coriendo.
Ya no estaba el libro.
Se marchó a su casa
y se comió
un queso,
de rabia, rabiña,
que tenía dentro.
Gracias a Merche, abuela de Elvira que le escribió este cuento hace tiempo.
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